A la hora de requerir un servicio de limpieza, ya sea entre particulares o entre profesionales, es importante firmar un contrato de limpieza.  En él, ambas partes establecerán los puntos que se deben cumplir. ¿Pero qué es un contrato de limpieza y para qué se utiliza? A continuación, explicamos todo lo que debes saber sobre redactar un contrato de limpieza.

¿Qué es un contrato de limpieza?

El contrato de limpieza es un escrito en el que dos partes, un contratante y un empleado se ponen de acuerdo para realizar una actividad de limpieza a cambio, principalmente, de una remuneración pecuniaria. En ocasiones, se puede llegar a otros acuerdos en el contrato de limpieza al margen de lo económico. Es más, podría hasta hacerse de forma gratuita.

 

En este último caso, el que contrata no debería pagar nada al cliente. También puede establecer una condición especial según el acuerdo al que hayan llegado. Es decir, el cliente puede exigir a su contratador que haga una donación a una obra benéfica o que le preste algún servicio de los que ofrece la empresa en caso de que se trate de una ONG.

Prestación de servicios a través del contrato de limpieza

Cuando se firma un contrato de este tipo, el limpiador contratado no tiene como obligación contractual garantizar el resultado que el contratador exija, sino que tiene otro tipo de obligaciones que establece la legalidad. Por ejemplo, en un contrato de limpieza en una comunidad de vecinos más que garantizar la limpieza, se tendrán en cuenta estos aspectos:

  • El empleado de servicios de limpieza contratado, que podrá tener un contrato de limpieza por horas, se responsabiliza de hacer su trabajo con total compromiso y eficacia. Esto es: Como establece el contrato de trabajo y acorde a las normativas vigentes, como, por ejemplo, las relativas a la prevención de riesgos laborales. 
  • Si por el contrario se quiere obtener un resultado concreto de la limpieza, el contrato será diferente y será por obra. En estos casos, se establecerá un objetivo concreto y un resultado acordado entre ambas partes. De no cumplirse, se podrá exigir una indemnización o compensación de algún tipo para la parte insatisfecha.

 

Para concluir, si en algún caso alguna de las partes desea poner fin al contrato antes de la fecha de expiración, deberá hacerlo por escrito. Hay que argumentar las causas y actuar acorde a la legalidad vigente. Es decir: finiquitos correspondientes, indemnizaciones y todo lo que se haya establecido previamente en el contrato de personal de limpieza firmado.

Datos que incluir en un contrato de limpieza óptimo

En un modelo de contrato de limpieza por horas, en un borrador de contrato de limpieza doméstica o en un contrato de limpieza de una comunidad de vecinos se deben incluir los siguientes puntos:

  • Las directrices y apuntes del contratador para hacer la limpieza.
  • Cuánto se prolongará el contrato del servicio. Es decir, cuál es el tiempo que durará el trabajo para el que se ha contratado al trabajador.
  • El montante económico por el cual se hace el servicio. Si es de forma altruista, también debe especificarse.
  • Los datos personales de ambas partes: del limpiador y del contratador.
  • Los detalles del tipo de limpieza que se contrata, especificando con minuciosidad todos los puntos que se deben cumplir y las características del trabajo acordado.
  • Todo lo que será sujeto a limpieza, por ejemplo, qué partes de una casa, oficina o comunidad de vecinos deben ser limpiadas por la persona o empresa contratada.
  • Las horas a las que se debe realizar este servicio, indicando hora de entrada, salida y días de la semana en los que se trabajará. 


Asimismo, en este tipo de contrato para personal de limpieza se pueden incluir cláusulas y anexos en los que se establezca confidencialidad entre las partes. De esta forma, no se podrán revelar los acuerdos alcanzados a ningún tercero. Por otro lado, en los contratos de limpieza, se puede optar por una cláusula de exclusividad o seguros de responsabilidad.