En ocasiones nos vemos obligados a delegar la potestad de actuar a terceros, que en el contexto jurídico y legal se conocen como apoderados. Generalmente, el acuerdo puede hacerse sin presencia de un notario, pero, a veces, es obligatorio el poder notarial. A continuación, explicamos todo sobre cómo hacer un poder para autorizar a otra persona.

¿Qué es el modelo de poder de representación?

Básicamente, los poderes permiten actuar en determinados contextos y con ciertos límites ante una serie de actos. En el caso de los poderes notariales, estos son documentos públicos que dan legitimidad a personas físicas o jurídicas para delegar sus capacidades de actuación en terceros. Los poderes notariales son típicos, aunque no exclusivos, de juicios.

Requisitos que debe tener un ejemplo de un poder especial

Podemos hablar de tres requisitos básicos en las escrituras de poder:

  • El poderdante y el apoderado deben ser mayores de 18 años. En caso de menores, la firma y la gestión del documento irá a cargo de su representante legal adulto.
  • Tanto poderdante como apoderado deben estar en plenas condiciones psicológicas.
  • El notario que autorice el documento debe recibir los DNI de los involucrados o, en caso de personas jurídicas, documentos que acrediten la identidad de la empresa.

Cómo hacer un modelo de poder de representación ante notario

Una vez se acuda al notario, debe expresarse la voluntad de llevar a cabo escrituras de poderes. Una vez en este punto:

  • Se entregan los DNI;
  • Se redacta la escritura pública;
  • Se entrega una copia del documento al poderdante para que la firme junto al apoderado;
  • El poderdante entregará el documento al apoderado para que lo represente.

¿Qué tipos de poderes notariales existen?

Al igual que los requisitos sobre cómo hacer un poder de representante legal, que eran tres, tenemos el mismo número con respecto a los tipos de poderes notariales:

Poder notarial general

Es propio de los actos jurídicos y, a veces, sobre el patrimonio. Hay dos subtipos:

  • Poder notarial de gestión de bienes: Sirve para que el apoderado tome decisiones sobre el patrimonio del poderdante.
  • Poder notarial para pleitos: Este poder legal se caracteriza por dar poderes a un abogado o procurador.

Poder notarial preventivo

En estos casos, estamos ante un poder notarial de representación que permite que las personas se aseguren de que sus últimas voluntades se cumplan en caso de que llegue un punto en que no puedan manifestarlas. El tercero o terceros apoderados actúan en lugar del poderdante una vez se constata una discapacidad por su parte. Existen dos requisitos:

  • Autocuratela: Se designa un curador mediante el poder notarial. Este será ratificado posteriormente en los juzgados tras haberse demostrado que no hay ánimo de lucro.
  • Voluntades anticipadas: Debe haber testigos mayores de edad. Todos los involucrados han de atestiguar su equilibrio mental y su capacidad de obra.

 

Aunque puede ser un poder que se dé sin problema a alguien de la familia, independientemente del tipo de filia, o incluso a terceros, es cierto que suele ser un documento que se usa para dar poderes a un hijo.

Poder notarial especial

Aunque en ocasiones se usa para mencionar cualquier tipo de poder notarial, lo cierto es que el poder notarial especial solo faculta al apoderado para un único acto jurídico. Los casos más típicos son los siguientes:

  • Compraventa de bienes;
  • Tramitación de divorcio;
  • Herencias.

¿Se puede dar marcha atrás a un poder notarial?

Por supuesto. Esto se llama revocación y cualquier poder notarial, del tipo que sea, se puede revocar. Para ello, el representado debe expresar la voluntad de revocación. El trámite es muy sencillo. Se acude a un notario (no hace falta que sea el mismo de la emisión), solicitar la cancelación del poder y abonar las tasas para completar el trámite.