En ocasiones la convivencia se ve menoscabada por algún vecino molesto. Si no es propietario, puede que estés pensando en denunciar al propietario por inquilinos molestos. Esto puede ser necesario cuando un ejemplo de carta de queja resulta insuficiente respecto al vecino o cuando el propietario hace caso omiso a la carta de advertencia a un vecino.

¿Qué responsabilidad tiene el propietario con respecto a un modelo de queja vecinal?

El primer paso que debe tomar la Comunidad de Vecinos puede ser una nota para vecinos ruidosos y otras actividades molestas buscando el consenso con el infractor, diplomáticamente. Si no entra en razón, una buena idea previa a denuncias más formales es la de comunicarle al propietario lo que ocurre. ¿Pero hasta dónde es este responsable?

  • Si el propietario no toma las medidas que estén en su mano para que su inquilino desista en sus actividades molestas, este será responsable en parte o en la totalidad de las consecuencias penales o administrativas derivadas del conflicto.

 

Actividades que pueden llevar a la redacción de una carta a vecinos molestos

No toda actividad de un vecino que perturbe la paz puede ser denunciada, ya que cada ser humano tiene diferentes valores. Sin embargo, aquellas que pongan en peligro la seguridad o el derecho al descanso globales sí pueden ser denunciadas a diferentes niveles. Por eso es positivo consensuar en los estatutos del edificio todo aquello que se desee prohibir.

 

A continuación, algunos ejemplos de carta de queja justificada:

  • Daños o suciedad en las zonas comunes.
  • Alimentar palomas u otros animales, provocando daños en el edificio.
  • Ejercicio de la prostitución.
  • Realización de obras, como, por ejemplo, la instalación de aparatos sin permiso de la comunidad, así como que pongan en peligro o dañen a otros vecinos.
  • Ruidos fuera del horario permitido o provenientes de un local (bajo) que no esté insonorizado como es debido.

 

Cómo redactar una carta para vecinos molestos

Lo más recomendable en primera instancia es optar por hablar directamente con el infractor para llegar a un acuerdo. En caso de que este no cese su actividad molesta, es buena idea redactar una carta formal, preferiblemente respaldada por la Comunidad de Vecinos. En ella se debe incluir al menos los siguientes tres aspectos, pues podrían ser útiles a futuro:

  • Fecha de la nota para vecinos ruidosos o envueltos en otras actividades molestas.
  • Firma del denunciante o los denunciantes (como ya se ha dicho, es mucho mejor que el proceso esté respaldado por la Comunidad de Vecinos).
  • Descripción detallada del problema que se está experimentando, ya que puede ser utilizada posteriormente en un procedimiento judicial.

 

¿Y si no atiende a razones con el modelo de denuncia de la Comunidad de Vecinos?

En caso de que el vecino no cese en su actividad molesta, debe hablarse con el propietario en caso de que este sea un tercero. Si ello no fructifica, se le puede demandar amparado por el procedimiento conocido como «acción de cesación». Para ello será necesario consultar con un abogado y recurrir a los servicios de un procurador. Se valorará a fondo:

  • En caso de que el propietario sea un tercero, ¿se ha hecho lo suficiente en la detención activa de su inquilino molesto? De no ser así, se puede incluir al propietario en la demanda de «acción de cesación».

Medidas que puede tomar el Juez al cargo del caso

 

En función de la gravedad e importancia del suceso, el Juez puede tomar las siguientes medidas:

  • Obligar al inquilino o propietario a que cesen las actividades molestas.
  • Pago de una indemnización por daños y perjuicios que podrá recaer tanto en el inquilino como en el propietario.
  • Prohibición del uso de la vivienda o local involucrado hasta un máximo de 3 años.
  • Disolver el contrato de arrendamiento del inmueble, tomando el propietario posesión de la vivienda nuevamente.