A la hora de redactar un testamento, no se puede obviar un aspecto importante: En función de determinadas variables, el testador no puede repartir el 100 % de la herencia como guste. Y es que el Código Civil vigente en España obliga a ceder parte de los bienes a los familiares directos, llamados también herederos forzosos. Esto se llama legítima estricta.

En un modelo de testamento de legítima estricta se recogen los bienes que el testador no puede repartir libremente por estar reservados para aquellos que la ley considera como herederos forzosos. La legítima estricta es inviolable, sin posibilidad de excluir a ningún heredero forzoso. Solo se contemplaría la exclusión si el Código Civil permite desheredar.

Además de la legítima estricta, la herencia está conformada por legítima de mejora y un tercio de libre disposición. Explicamos todo ello a continuación:

Legítimas y libre disposición

Los modelos de testamentos de legítima estricta varían en función de si se trata de un modelo testamento con hijos u otros descendientes, ascendientes (como padres o abuelos) o cónyuges (así como parejas de hecho).

  • Cónyuge sobreviviente: Aquella persona en matrimonio civil o religioso con el fallecido y que no esté separada judicialmente o de hecho en el momento en que se produzca la muerte del testador.
  • Parejas de hecho: En estos casos, el Código Civil no regula, por lo que el testador debería recoger a su pareja como heredera en el testamento. Eso sí, esta nunca será considerada heredera forzosa.

¿Qué ocurre en caso de que se tengan descendientes?

Ya sea este un testamento abierto con hijos, ológrafo o de cualquier otra índole, en caso de que haya hijos (o nietos, bisnietos, etcétera), los bienes que se dejan en herencia se dividen en tres partes:

  1. La legítima estricta, correspondiente al 33 % de los bienes, no está disponible para que el testador la reparta a su antojo, siendo siempre entregada al heredero forzoso. En caso de que haya varios, esta se repartirá de forma equitativa.
  2. Legítima de mejora, que consiste en otro 33 % que sí puede repartir el testador entre los descendientes como guste.
  3. El último tercio es de libre y absoluta disposición. Es decir, puede ser entregado a quien sea, siendo este familiar o no del testador. Es más, el heredero no tiene que ser esencialmente una persona física, pudiendo ser, por ejemplo, una ONG.

 

Ejemplo de testamento de legítima estricta y libre disposición

Para entender mejor cómo redactar un testamento en España con estas características, pongamos un ejemplo práctico:

  • Ana está casada con Miguel, con quien tiene dos hijas: Laura y Paula.
  • Ana tiene, asimismo, una casa en la playa valorada en 300 000 EUR, así como 80 000 EUR en el banco y un coche.
  • Según el Código Civil español, tanto las hijas de Miguel y Ana como Miguel son herederos forzosos.
  • Por tanto, los herederos forzosos se repartirán el 33 % de los bienes. En caso de que una de las hijas esté también muerta y haya tenido descendencia, su lugar lo ocuparán los nietos de Ana y Miguel.
  • El segundo, Ana puede repartirlo como desee siempre y cuando haya dejado constancia de ello. Por ejemplo, podría dar un 90 % a Miguel y un 10 % a repartir entre Paula y Laura.
  • En el tercer tercio, por ejemplo, supongamos que Ana decide dejarlo en un 50 % a su mejor amiga y en otro 50 % a un organismo sin ánimo de lucro que lucha contra el cáncer infantil.

 

En caso de que no haya descendientes pero sí ascendientes, como, por ejemplo, padres o abuelos, la legítima de los ascendientes es del 50 %, pudiendo repartirse el otro 50 % a gusto del testador. Si hay un cónyuge y este sigue vivo, entonces se volverá al modelo de tres partes, con un 33 % para los ascendientes y el otro 66 % de libre disposición.

Ejemplo de un testamento en España sin herederos forzosos

En el caso de que el testador no tenga herederos forzosos, sus bienes en herencia podrán ser entregados en un 100 % como el fallecido hubiera convenido. Con todo, para que un ejemplo de testamento sencillo o de cualquier otro tipo tenga validez legal, el interesado debe respetar las leyes vigentes en todo momento para que este no se considere nulo.