Cuando se ofrecen las capacidades de uno de forma voluntaria pero prolongada, deben hacerse bajo el amparo de un contrato de voluntariado. Este blinda derechos y deberes, comprometiéndose ambas partes a llevar a buen puerto las actividades acordadas. ¿Pero cómo se hace un contrato de voluntariado óptimo? ¡Te explicamos todo a continuación!

Todo lo que debes saber sobre qué es un contrato voluntario no remunerado en España

Aunque las labores se hacen de forma altruista, en España es obligatorio el contrato de voluntariado no remunerado. Por tanto, su formalización por escrito es un paso indispensable para que tenga validez y pueda presentarse en caso de complicaciones. ¿Pero qué debe incluir el contrato de voluntariado no remunerado en España? ¡Veamos!

  • Datos identificativos del voluntario y la organización.
  • Cuánto durará la relación de voluntariado y el horario que dedicará el voluntario cada día.
  • Derechos y deberes de la organización sin ánimo de lucro que colabora con el voluntario que firma el contrato de voluntario, así como de este.
  • Descripción detallada de las actividades que se deben llevar a cabo y las funciones que asumirá el voluntario.
  • Formación que deberá recibir el voluntario para que pueda ejecutarse el contrato de voluntariado no remunerado.
  • Gastos que podrán derivarse del contrato de voluntariado remunerado y que la organización se compromete a reembolsar al voluntario.
  • Cláusula que recoja que no hay relación laboral de ningún tipo, así como los supuestos en los que el contrato pueda romperse.

 

Lógicamente, el contrato de voluntario deben firmarlo ambas partes. Además, debe entregarse a la organización con la que se va a colaborar la llamada declaración responsable. Se trata de un documento en el que se deja constancia de que el voluntario no arrastra antecedentes penales de ningún tipo, especialmente aquellos de naturaleza sexual.

La inexistencia de retribución económica en los ejemplos de voluntario

Para que un contrato de voluntariado deportivo o de cualquier otra índole sea considerado válido, debe no existir un salario. Y es que las actividades que realizará el voluntario se hacen de forma altruista y deben estar vinculadas al interés general. Por tanto, se harán siempre bajo el cobijo de una organización sin ánimo de lucro, sea esta privada o pública.

Pese a no existir compensación económica en términos de salario, la organización sí puede reembolsar al voluntario aquellos gastos en los que incurra para llevar a cabo las actividades (por ejemplo, transporte, dietas, estancia o incluso productos que deba comprar para completar sus labores). Además, debe asegurarse contra accidentes al voluntario:

  • Cabe recordar que para que el seguro se haga cargo en caso de lesión, el voluntario que ha firmado el contrato de voluntariado no remunerado debe acudir a urgencias o a un médico de atención primaria que elabore un informe que acredite el suceso y su vinculación con la póliza contratada por el organismo con el que se colabora.

Responsabilidad civil en un contrato de voluntariado no remunerado cuando la Junta Directiva la conforman voluntarios

Ya sea una ONG o algún otro organismo dedicado a las actividades propias de la solidaridad y el altruismo, en ocasiones, la Junta Directiva la forman personas que son también voluntarias. Estas pueden tener que afrontar responsabilidad jurídica en su día a día. Conocer los tres tipos de responsabilidad es importante: penal, civil y administrativa:

Responsabilidad civil

Esta obliga a reparar el daño que se causa a un tercero (ejemplo de voluntario que sufre un accidente al llevar a cabo una actividad de interés general para el organismo). De ahí que sea indispensable que el organismo asegure al voluntario.

Responsabilidad penal

Esta se genera cuando representantes legales, trabajadores o voluntarios de una entidad cometen un delito usando a la propia entidad (es decir, en nombre de ella). Siendo así, la ONG u organismo involucrado podría quedar exento de responsabilidad.

Responsabilidad administrativa

En estos casos, la responsabilidad recae exclusivamente en los representantes de la organización involucrada. Se produce cuando estos, en el ejercicio de sus funciones, caen en negligencia o actúan de forma alevosa en acciones punibles.